martes, 1 de abril de 2014

PURO HUEVO

El Atlé corre y mete, vuela fisicamente, pero le cuesta ganar. Sumó otro 0 a 0, esta vez frente a El Clero. Hay que empezar a sumar de a dos...

Marquez, la figura
Cerca de las 15.20 horas llega el plantel de la Casablanca al predio la sabina, disfrutando del hermoso día que córdoba nos regalaba. Clima distendido, charlas y apuestas por el superclásico que se avecina. Interiormente cada uno sabía que el partido que iba a comenzar dentro de poco más de una hora, era importante luego de la dolorosa derrota frente a Chalchaleros.

Suena el pitido inicial, y la pelota empieza a rodar. A pocos minutos del comienzo, El clero se hacía dueño del balón. En un ataque aislado Barroso tarda en arrancar y llega tarde al cruce, golpeando fuertemente a un rival que grita desconsolado en el piso. El árbitro saca amarilla, ante la fuerte protesta del equipo rival. Poco pasaba en el partido, la lucha y el esfuerzo eran más que el buen juego. A los treinta minutos del período inicial, Lucas Godino presiona con vehemencia al cuatro rival y se lo lleva puesto. Recibe su segunda amarilla y se va expulsado. Duro revés para los de Irouleguy

El banco de suplentes de la mano de Monge explotaba, creyendo injusta la decisión del joven referí. Sin pena ni gloria, finaliza un primer tiempo chato donde las patadas fueron protagonistas. 

En la segunda parte ingresó Martín por Barroso, en un esquema que se paraba  4-4-1, con el gringo Michelutti como único punta. Cuando todos pensaban que El clero se iba a venir con todo debido a la diferencia numérica, nada de eso sucedió.

Los laboulayenses manejaban la pelota a piacere y el ritmo físico del rival ya no era el mismo. El “correcaminos negro” Marquez, no paraba de quitar y meter, ayudado por “tuta” Ruiz el cual hacía las veces de enganche. Con el ingreso de Darío Luna, el atlé ganó tenencia y peso ofensivo. Gran partido del oriundo de Dean Funes (se sospechaba de su respuesta física ya que había jugado copa el día anterior). 

Los pelotazos del tero ponían en apuros a la defensa rival, porque Villafañe era una pesadilla a sus espaldas. Así vino un foul a pocos metros del arquerito del Clero. Ruiz se perfila, le pega firme haciendo que el uno de rebote, y García en la puerta del área chica la tira afuera. Por suerte el lineman había levantado la bandera y no valía, porque el mimado del cachito panello esa noche no polillaba 

Así, presionando y dejando sin aire al contrario, se iría el tiempo y el partido finalizaría 0 a 0. Un punto que sabe a poco, pero que por jugar con diez se torna valioso. 

Aún faltan nueve fechas por jugarse, un largo camino por recorrer.  Éste miércoles se viene X-Bar, equipo que viene de perder  9 – 0 vs La docta. Será el momento de la levantada? 


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